El turismo comunitario como actividad transformadora
El turismo comunitario es un término que he escuchado en los últimos años y al cual comencé a dedicarme con mayor interés desde el 2018, sin embargo, creo que este ha existido siempre.
Desde que tengo uso de razón, viajaba con mi familia a Michoacán, pues mi abuelo era de allá. Convivir con mis tíos y primos siempre fue conocer los lugares naturales alrededor del pueblo de Tangancícuaro como el Lago de Camécuaro, la cañada de los Once Pueblos o simplemente andar por la parcela de mi tío Goyo.
Estas prácticas nos llevaban a consumir lo local como la birria de Daniel en los portales o las charolas de fruta picada de Kiko, y ¿qué decir del atole de grano de la vecina de mi bisabuela?
Probablemente dirás que estas son prácticas simples en cualquier viaje. La cuestión es, que cuando realizamos estas mismas acciones de manera consciente y con el propósito de conectar más allá de la simple visita a los lugares o solo de consumir cualquier producto, la transformación se da.
El turismo comunitario recae en el detalle de la conexión donde llevas la experiencia más allá, pues el viaje toma mayor importancia al interactuar con las personas a un nivel mucho más profundo, involucrándote en sus costumbres de manera genuina, viviendo la naturaleza con mayor consciencia, aprendiendo de las historias de quienes están ahí todos los días.
No juzgo ni critico las prácticas del turismo convencional donde podemos disfrutar de un tiempo de descanso en algún resort de lujo. Cada quien viaja a su gusto y comodidad, o simplemente en ese momento eso es lo que se necesita o se desea.
Sin embargo, el turismo comunitario brinda esa magia donde una artesanía está llena de historias de una familia y que nosotros nos volvemos parte de ella; un platillo compartido con su autora es un regocijo al corazón, como la sopa de mamá.
El Turismo Comunitario es justamente eso, salir de lo convencional para tener una experiencia que se queda en el corazón, tanto del viajero como del anfitrión. Es esa conexión que transforma todo desde el amor.
Hoy en día, el Turismo Comunitario tiene la capacidad de transformar nuestro entorno por un mundo más amable, justo y respetuoso, rescatando la importancia de nuestras comunidades anfitrionas; un lugar que siempre han tenido, pero pocas veces volteábamos a ver.